Isabela era una niña de catorce años. A ella le encantaba Halloween. Le decía a su madre:
-Mamá mamá, ¿cuánto queda para Halloween?
Su madre le dijo:
-Dos días cariño.
Isabela estaba muy emocionada. Este año se iba a vestir de gótica. Llego el día de Halloween. Ella muy nerviosa dijo:
-¿Y si hacemos un juego?
El juego, se trataba de unos muñecos que los manejabas en un tablero y si no lo terminabas los espíritus salían de sus tumbas pero ella no se lo creía.
Entonces todas sus amigas lo habían terminado pero ella no. Isabela empezó a ver cosas raras: espíritus.....Pintó con una tiza brillante en la pared unas dos velas y unas cuantas palabras para que Isabela no viera mas espíritus y...¡lo logro, ya no veía mas espíritus! Isabela dijo:
-Nunca en mi vida volveré a jugar a ese juego. He estado muy asustada... ¡uuuuuufffff, menos mal!
Marina Cuevas
0 comentarios:
Publicar un comentario